Nuestro colegio fue inaugurado en el Curso Escolar 1971-1972, constando de tres edificios: el de nueva construcción y los dos aularios externos al recinto, pero muy próximos, que conformaban la llamada Escuela “Motilla”, y que integraron el Colegio Nacional Mixto nº 2. Ya en abril de 1971 el Pleno Municipal acordó por unanimidad el nombre de “Infante Don Felipe”, pero no puede utilizar esta denominación que mantiene en la actualidad hasta que meses más tarde la Casa del Príncipe autoriza la propuesta del Ayuntamiento de Daimiel. Posteriormente se construirá un aulario de Ed. Infantil, dentro del recinto; y en el curso 1988-1989 un nuevo aulario, más alejado, que dos años después se segregará, dando lugar al Colegio “Albuera”. En la actualidad nuestro colegio está formado por las dos edificaciones que comparten el recinto.
Desde aquel lejano curso inaugural han sido muchas las generaciones de daimieleños y daimieleñas que han pasado por sus aulas, comenzando la escolarización con los alumnos que cursaban 1º a 5º de E.G.B., en clases segregadas por sexo, e incorporando cada año los siguientes cursos de 6º, 7º y 8º de E.G.B. que ya tuvieron carácter mixto. Y todos ellos se encontraron con unas instalaciones amplias, modernas, bien iluminadas, y con servicios como comedor escolar, biblioteca, vestuarios, talleres y conserjería, lo que suponía algo novedoso por entonces. Incluso en el Curso 1988-1989 se integra en el Plan Experimental de Integración para alumnos con deficiencias motóricas, y se crea el Gabinete de Apoyo Psiciedagógico y de Orientación Educativa, en unos años en los que se alcanzan los 1200 alumnos en nuestro centro.
En el Curso 2021-2022 celebramos el 50º Aniversario de nuestro Centro, en el que juntamos a distintas promociones de alumnos, y contamos conla presencia de antiguos directores y maestros que dejaron huella en nuestra historia y que han ido dando forma, en estas décadas, a lo que hoy en día es nuestro Infante, un colegio que ha ido incorporando en este tiempo los nuevos avances legislativos, pedagógicos y materiales para dar una enseñanza de calidad e innovadora, de la mano de una formación exhaustiva y volcada en la mejora de los docentes y su alumnado, y que este mismo curso ha culminado con la obtención del sello STEAM.
Son muchos los docentes que han dado lo mejor de sí en todos esos años; también el personal no docente, que ha dejado su impronta; y varios miles los alumnos que han encontrado en el Infante su espacio para formarse y crecer como personas, y que luego, muchos de ellos, han sido padres y madres de nuevos alumnos que han confiado en nosotros para el desarrollo intelectual y afectivo de sus hijos. Todos son la memoria viva de nuestra historia.